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CARNAVAL DEL DIABLO: FIESTA LEGENDARIA EN HONOR AL DEMONIO
Carnaval de Riosucio , también conocido como «Carnaval del Diablo», es una de las fiestas más pintorescas de Colombia y que atrae un considerable número de visitantes nacionales y extranjeros al municipio de Riosucio en el departamento de Caldas. El carnaval es además patrimonio inmaterial cultural de Colombia.
Cuenta la historia que Dos pueblos fundados entre los siglos XVI y XVII “Quiebralomo y la Montaña”, tuvieron una disputa por los territorios que se extienden por el cerro ingruma, debido a este conflicto entraron en enemistad, sin embargo, Los dos curas Párrocos de las localidades lograron una conciliación que permitió la creación de lo que hoy se conoce como Riosucio en el año de 1819.
Más adelante en 1847 los indígenas de la Montaña a comienzos de año empezaron a celebrar con ritos a la tierra la llegada de los reyes magos de Quiebralomo; en esos ritos se mezclaron las danzas y cantos de origen africano con el teatro sacro español y formas coreográficas de ancestros europeos, estas celebraciones crearon las “Diversiones Matachinescas” con leyes festivas que ordenaban la reconciliación de los antiguos rivales.
No es un Diablo religioso, ni tampoco es una fiesta anticristiana. El Carnaval no toca la religiosidad de los hombres. Es un estado anímico heredado de la tradición cultural aborigen y de la mezcla de culturas y razas que vivió la parte occidental de lo que hoy se llama Caldas.
El Diablo es un espíritu inspirador de muchas cosas como: la preparación de los oídos para la música y el cuerpo para la danza. Es quién inspira a los escritores y poetas para fabricar los versos y canciones. Es un espíritu bueno de la tradición, custodio simbólico de la fiesta.
El carnaval se muestra como un contexto integrador de las culturas diversas del territorio colombiano por esto es patrimonio inmaterial de la cultura y es disfrutado por adultos y niños; tanto que los niños juegan un papel muy importante en esta tradición:
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